viernes, 10 de mayo de 2024

Correccion de hernias inguinales en niñas via laparoscopica, Tecnica de Burnia

 

Hernia Inguinal en niñas, Técnica de “Burnia”, presentación de dos casos.

*TEJADA-GARCIA, FANNY E.

*Medico cirujana pediátrica, pediatra.

 

Resumen: Desde hace varios años la laparoscopia se ha aplicado para realizar diagnostico de hernias inguinales  contralaterales, presentamos dos casos donde el diagnóstico inicial correspondía a hernia inguinal unilateral y  en el tras operatorio por vía laparoscópica se confirma hernia  inguinal sincrónica o bilateral, procediendo luego a la corrección de las mismas por técnica de burnia.

 

Palabras claves

Hernia inguinal, niñas, laparoscopia, burnia, herniorrafía, caso

 

Introducción

La hernia inguinal en niños  se le cataloga como congénita, debido a que el proceso peritoneo vaginal no se oblitera a los 7 meses de edad gestacional, se desconoce  la causa por lo que ocurre esto. Se han relacionado algunos  factores como  la prematuridad, antecedente familiar y enfermedades que aumenten la presión intrabdominal. La incidencia es de un 5% , mas frecuente en el sexo masculino con una relación 5-10 por cada mujer, un 60 % se manifiestan del lado derecho. 1

Se considera una patología frecuente y riesgosa cuando está sometida a procesos de encarcelamiento o estrangulación, la conducta terapéutica constituye la herniorrafía inmediatamente después de realizar el diagnóstico, inclusive en recién nacidos pretérminos de alto riesgo. De la misma manera por la relativa y controversial incidencia de un 10 a 16% de sacos contralaterales presentes, la laparoscopía ha cobrado vigencia en muchas instituciones, y de esta manera ha evitado exploraciones contralaterales negativas.4

 

El método laparoscópico de reparación de hernia inguinal ha demostrado en varias series ser seguro y simple, a la vez que conlleva mínimas complicaciones. El procedimiento también brinda excelente resultado cosmético.

 

El término de “Burnia” deriva de la palabra anglosajona “Burn” que significa “Quemar”, la técnica consiste básicamente en cauterizar el saco herniario y anillo inguinal interno hasta lograr su obliteración, debido a las diferencias anatómicas existentes en relación a los varones, esta técnica debe utilizarse únicamente en el sexo femenino.

 

Presentación de dos casos

 

Caso 1

Se trata de una preescolar femenina de 4 años de edad, se ingresa con fines de cirugía electiva con diagnóstico de hernia inguinal derecha.

Previa  asepsia y antisepsia, se realiza incisión infraumbilical en sonrisa, se introduce lente numero 10 con puerto de trabajo, se crea neumoperitoneo, se procede a realizar laparoscopia donde se verificar permeabilidad del anillo inguinal interno derecho e izquierdo.

Se procede a introducir lente de laparoscopio a través del defecto herniario, Se sostiene ligamento redondo y saco herniario con pinza Meriland lo más distal posible para luego desplazarlo a la cavidad abdominal y  se cauteriza, en modalidad spreay, Cerramos puerto umbilical terminando procedimiento




Segundo caso



Se trata de lactante menor femenina de 11 meses de edad, se ingresa con fines de cirugía electiva con diagnóstico de hernia umbilical y hernia  inguinal izquierda. Previa, asepsia y antisepsia,  por puerto umbilical se introduce lente número 10, se crea neumoperitoneo, se realiza paneo y se identifican hernia inguinal derecha e izquierda, Se procede a introducir lente de laparoscopio a través del defecto herniario, sostiene ligamento redondo con pinza grasper  lo más distal posible para luego desplazarlo a la cavidad abdominal y  se cauteriza saco herniario en modalidad spreay,  logrando de esta forma el cierre  del defecto. Aspiramos neumoperitoneo y Cerramos puerto umbilical terminando procedimiento.

 

 

 

 

 

 



Conclusión.

1.      El método laparoscópico de corrección de hernia inguinal ha demostrado en varias series ser seguro y simple, a la vez que conlleva a mínimas complicaciones, provee una excelente visualización de las estructuras involucradas.

2.      El lente de laparoscópico puede identificar una hernia contralateral en el mismo momento, permitiendo su corrección  durante el mismo tiempo quirúrgico y la  prevención de una hernia inguinal  metacrona .

3.      Consideramos que la herniorrafia laparoscópica en niños de ambos sexos, realizada por cirujanos entrenados es un procedimiento seguro, con alta sensibilidad para diagnosticar y corregir por la misma vía un proceso herniario contralateral, obviando una exploración contralateral innecesaria (de hacerse por abordaje convencional).

4.      El procedimiento también brinda un excelente resultado cosmético

 

Recomendación

1.      Recomendamos esta técnica en casos donde haya más de un defecto herniario

2.      En casos donde la hernia inguinal su manifestación clínica sea izquierda

3.      En caso donde haya necesidad de comprobar ausencia de hernia inguinal contralateral

4.      Realizar estudios a largo plazo con esta técnica quirúrgica con el objetivo de identificar recidivas.

 

Referencias

.Holcomb y  Ashcraft : Pediatric Surgery. 2020, pp 784, 785.

2. Gonzalez E: Pediatric urology practice. 1ra. Edición, Lippincott Williams, Baltimore, l999, pp 649-654.

3. Grosfeld J, Minnick K, et al: Inguinal hernia in children: factors affecting recurrence in 62 cases. J Pediatr Surg 26: 283- 286, 1991.

4. Georgeson, Keith, Cirugías endoscópicas en lactantes y niños. Págs. 585- 589

5. Schier F: Laparoscopic herniorraphia in girls. J Pediatr Surg 33: 1495-1497, 1998.

6. Prasad R, Lobe T, et al: Early experience with needleoscopic inguinal herniorraphy in children. J Pediatr Surg 38: 1055- 1058, 2003

           

Tejada García, Fanny E.

 

martes, 14 de noviembre de 2017

mitomia laparoscopica corrección acalasia











         Miotomía laparoscópica  para corrección  de Acalasia
A Propósito De Un Caso

**CAMEJO-REYES, RAMON; *HILARIO-RUIZ, ARIANNY; *TEJADA-GARCIA, FANNY.
**Médico base cirugía pediátrica.
*Médico residente de cirugía pediátrica.

Departamento de Cirugía Pediátrica del Hospital Materno Infantil San Lorenzo de los Mina. Santo Domingo, República Dominicana.

Introducción
La acalasia esofágica es un desorden funcional del esófago caracterizado por motilidad anormal del cuerpo esofágico (ondas no peristálticas) asociado con relajación mecánica y neurogenia incompleta, retardada o ausente del esfínter esofágico inferior. La incidencia de acalasia es alrededor de 0.3 a 11 por millón por año y solo el 5% de los pacientes que la presentan son menores de 15 años.
En relación a las manifestaciones, el inicio de los síntomas es progresivo, casi todos los pacientes se presentan con disfagia a líquidos (disfagia paroxística), retención y regurgitación de comida no digerida. Dolor torácico hasta en un 40% de los casos, la aspiración pulmonar, retraso en el crecimiento y halitosis son síntomas asociados.
Se han propuesto muchas formas diferentes de tratamiento en las últimas décadas, como los bloqueantes de canales de calcio, dilatación neumática e inyección de toxina botulínica. Ninguna de estas es satisfactoria y el tratamiento quirúrgico es preferible.
El tratamiento quirúrgico es el que tiene mejores resultados a largo plazo. La vía de abordaje puede ser una laparotomía, laparoscopia o toracoscopia y con o sin un procedimiento antirreflujo asociado. Cuando la enfermedad está avanzada incluso puede ser necesario realizar una esofagectomía.
La miotomía, como tratamiento para la acalasia, fue descrita en 1914 por Ernest Heller. La cirugía, consiste en abordar el esófago y realizar una miotomía esofágica con sección de las fibras musculares del esófago distal hasta 2-3 centímetros por debajo del cardias. La extensión de la miotomía más de tres centímetros en el estómago al parecer puede tener mejores resultados. Con el advenimiento de la cirugía mínimamente invasiva, se realiza en la actualidad la miotomía de Heller por toracoscopia o laparoscopia  y su grupo de trabajo en 1991, publicaron la primera miotomía de Heller por laparoscopia. En 1992, fue descrita la técnica de Heller por toracoscopia izquierda. La técnica por toracoscopia, mostró inicialmente ser un procedimiento seguro, de recuperación más rápida que la técnica por laparotomía. No obstante la miotomía por laparoscopia, ha venido ganando popularidad, reemplazando rápidamente a la técnica por laparotomía y toracoscopia; por esto en muchos centros se considera el tratamiento de elección para la acalasia esofágica.
El objetivo de nuestra presentación es destacar la importancia de la corrección quirúrgica de acalasia y describir las ventajas del abordaje laparoscópico, resaltando que esta ha sido la primera corrección quirúrgica de acalasia con abordaje laparoscópico realizada en un paciente en edad pediátrica en República Dominicana.
Presentación del caso
Se trata de masculino de 13 años de edad, natural y residente en Santo Domingo quien es llevado al servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Materno Infantil San Lorenzo de los Mina con historia de disfagia, retencion de alimentos y perdida de peso de 6 meses de evolucion.
Se realiza estudio complementario con esofagograma baritado en el que se observa dilatacion y tortuosidad del esofago y en su porcion distal se observa una estenosis que asemeja un “pico de ave” lo cual aunado al cuadro clinico nos orienta al diagnostico de acalasia por lo cual se prepara para cirugia.
Después de la inducción de anestesia general, se realizó una miotomía esofágica anterior laparoscópica. Se usa el método abierto para la colocación del primer puerto  por donde se introduce un trocar y lente de 5 mm, 30 grados. Se crea un neumoperitoneo con una presión de 10 a 12 mmHg y se insertan 3 puertos adicionales de 5mm cada uno, localizados en flanco derecho, flanco izquierdo y epigastrio. Ya en cavidad, se retrae hígado, se identifica la unión gastroesofágica, se divide el ligamento gastroesofágico, se disecan las paredes anterior y lateral del esófago y se realiza miotomía anterior a la izquierda.
Se coagula longitudinalmente la capa muscular del esófago con el gancho (Hook), se culmina procedimiento sin complicaciones, no se dejaron drenajes y se cerraron los orificios parietales utilizando sutura Vicryl 2.0 para puerto umbilical y Nylon 3.0 para los puertos adicionales.
Se traslada paciente a sala presentando evolución postoperatoria inmediata satisfactoria. Permanece ingresado durante dos días, siendo dada el alta posteriormente en condiciones generales estables y, al seguimiento no presentó ninguna complicación. 
               
Conclusión.
El tratamiento quirúrgico por laparoscopia para la acalasia es posible, seguro y se ha convertido en el patrón de oro para el tratamiento de esta entidad.
Desde 1998 todos los pacientes con acalasia esofágica han sido abordados laparoscópicamente.
El abordaje laparoscópico debe ser utilizado de rutina porque permite un fácil acceso al tercio inferior del esófago, permite realizar procedimiento antirreflujo, evita la necesidad de instalar una pleurostomía, disminuye el dolor postoperatorio y las complicaciones de tipo respiratorio que se pudieran producir, favorece el alta precoz y por lo tanto un rápido reintegro a la vida habitual.

* HILARIO-RUIZ, ARIANNY
Referencias
 Georgeson E. Keith, Cirugía endoscópica en infantes y niños. Acalasia esofágica, pags 247-252
 Spiess, AE, Kahrilas PJ. Treating achalasia: From whalebone to laparoscope.  1998; 280: 38-42
Richter J, Lightdale CJ. Clinical Challenges. Management of Achalasia. 2001; 303-9.    






Incidencia de sustitución esofágica por estenosis esofágica secundaria a ingesta de cáusticos en el servicio de cirugía pediátrica del Hospital Materno Infantil San Lorenzo de los Mina, periodo 2010 a 2016
***Dr. Ramón Camejo, ***Rodolfo Soto Ravelo, **Dra. Fanny Tejada

Resumen
Se trata de una investigación descriptiva, retrospectiva, cuyo objetivo  es analizar nuestra experiencia en la cirugía reconstructora del esófago durante los 6 últimos años, secundaria a ingesta de cáusticos en el servicio de cirugía pediátrica del Hospital Materno Infantil San Lorenzo de los Mina,  periodo 2010 a 2016.
 Se realizaron 4993 procedimientos quirúrgicos en el servicio de cirugía pediatría de los cuales 12 casos correspondieron a sustitución esofágica por estenosis de esófago secundario a ingesta de cáusticos.
Dentro de los resultados encontramos que el sexo más afectado fue el femenino con 7 casos, la edad promedio más frecuentemente fueron igualmente  afectada  de acuerdo al grupo etario.  De acuerdo con  las complicaciones las más frecuentes correspondieron a dehiscencia anastomosis cervical, neumotórax, reflujo gastroesofagico. Con una sobrevida de 91.7%.
Palabras Claves: Incidencia, sustitución esofágica, niños, cáusticos, estenosis esofágica,  Centro Materno Infantil San Lorenzo de los Mina.
            Abstract


***Medico base cirugía pediátrica.
** Médico residente de cirugía pediatría.y



Introducción
La curiosidad natural de los niños y su tendencia a probar todo, junto con la disponibilidad de ciertas sustancias químicas en el hogar, crean el ambiente para una lesión esofágica corrosiva. Es más probable que las sustancias químicas alcalinas produzcan lesión esofágica, en comparación a las sustancias acidas. El contacto del agente con la mucosa esofágica provoca espasmos intensos, que expone a toda la circunferencia del esófago al agente caustico, se observa necrosis por licuofacción. La ingestión de un ácido es mucho menos dañino, afecta el antro del estomago, donde se produce necrosis de la mucosa e inflamación mural, lo que provoca una estenosis antral. El resultado a largo plazo de las lesiones causticas graves es la estenosis esofágica.1
Las sustituciones esofágicas se realizan desde que en 1884 Von Mickulics utilizó un tubo pediculado de piel para sustituir el esófago cervical. Sin embargo, no es hasta 1911 (Vuillet y Kelling) que se utiliza el colon con esta finalidad.3 
La técnica consiste básicamente en la utilización de un segmento de colon como sustituto esofágico. Cuando se elige el colon izquierdo y se le coloca en posición isoperistáltica, éste conserva su irrigación a partir de la arteria mesentérica inferior y a través de la arteria cólica izquierda. Si se utiliza en dirección antiperistáltica, la arteria cólica media se convierte en la fuente de irrigación. Por otra parte, si son necesarios segmentos más cortos, las opciones son la utilización del colon transverso, apoyado en una base que contenga la arteria cólica media o la flexura esplénica nutrida por la arteria cólica izquierda. 2
El colon derecho tiene las ventajas de evitar el reflujo y las regurgitaciones gástricas, pues se coloca de forma isoperistáltica, y los inconvenientes de ser muy voluminoso, tener una longitud limitada y una arcada marginal incompleta hasta en el 5 % de los pacientes.3
En la elección de la ruta del reemplazo existen cuatro opciones: a) la mediastinal posterior, que sigue el lecho del esófago resecado; b) la mediastinal anterior, en posición retroesternal; c) la transpleural lateral, en general por detrás del hilio pulmonar y d) la subcutánea pretorácica o preesternal. 2
El reemplazo colónico del esófago preserva el estómago como reservorio de los alimentos y ofrece las condiciones anatómicas indispensables para su transposición: longitud adecuada, buena motilidad y resistencia adecuada a la acción de los jugos gástricos. 2

Materiales y Métodos
Se trata de una investigación descriptiva, retrospectiva, cuyo objetivo es analizar nuestra experiencia en la cirugía reconstructora del esófago durante los 6 últimos años secundaria a estenosis esofágica por ingesta de cáusticos del servicio de cirugía pediátrica en el Hospital Materno Infantil San Lorenzo de los Mina, periodo 2010 a 2016.
El universo estuvo constituido por 4,993 procedimientos en el servicio de cirugía pediátrica, los cuales constituyeron el universo,  de los cuales 12 pacientes se le realizaron sustitución esofágica por estenosis secundario a ingesta de cáusticos, quienes clasificaron con los criterios de inclusión. Para la obtención de éstos datos se seleccionaron los expedientes completos, sometidos a revisión y procesamiento, analizados mediante el método estadístico simple expresados en frecuencia y porcentajes.
Resultados
La población examinada fue un total de 4 993 pacientes a quienes se les realizaron procedimiento quirúrgicos en el servicio de cirugía pediátrica en periodo 2010 a 2016, de este universo, 12 pacientes  se le realizo sustitución esofágica por estenosis esofágica secundario a ingesta de caustico, de los cuales representaron el 0.24% de los pacientes asistidos en el servicio.
En el cuadro número uno (1) podemos observar que el sexo más afectado fue el femenino con 7 casos, versus el masculino 5 casos.
En el cuadro numero dos (2) el rango de edad fue afectada en igual proporción en los grupos etario.
En el cuadro número tres  (3) podemos observar que las complicaciones inmediatas correspondieron a dehiscencia anastomosis cervical 2, neumotórax 2, necrosis injerto transpuesto 1, sangrado 2 y complicaciones tardías correspondieron a estenosis esofagocolico 1, regurgitación 2, fistulas controladas 9.
En el cuadro número cuatro (4) de acuerdo a la condición de egreso correspondió a un fallecido y 11 vivos  representando un 91.7% de supervivencia


Cuadro No.1 Pacientes de acuerdo al sexo con sustitución esofágica por estenosis esofágica secundario a ingesta de cáusticos en el servicio de cirugía pediátrica,  Hospital Materno Infantil San Lorenzo de los Mina,  periodo 2010 a 2015.
Masculino
Femenino
5
7
Total
12


Cuadro No. 2 Pacientes con sustitución esofágica por estenosis esofágica secundaria a ingesta de cáusticos en el servicio de cirugía pediátrica, Hospital Materno Infantil San Lorenzo de los Mina, según grupo de edades en el periodo 2010 a 2015.
Edad( años)
No. Casos
1-5
4
6-9
4
≥10
4
Total
12
Cuadro No.3 Pacientes con sustitución esofágica por estenosis esofágica secundaria a ingesta de cáusticos en el servicio de cirugía pediátrica, Hospital Materno Infantil San Lorenzo de los Mina, según complicaciones posoperatoria, en el periodo 2010 a 2015.
Complicaciones inmediatas
No. Casos
Dehiscencia anastomosis cervical
2
Neumotórax
2
Necrosis segmento transpuesto
1
Dehiscencia de la cologastrostomia
0
Sangrado
2
Complicaciones tardías
Estenosis esofagocolica
1
Fistula cervical controlada
9
Regurgitaciones
2

Cuadro  No.4 Pacientes con sustitución esofágica por estenosis esofágica secundaria a ingesta de cáusticos en el servicio de cirugía pediátrica, hospital Materno Infantil San Lorenzo de los Mina, según estado de egreso, en el  periodo 2010 a 2015.
Fallecidos 
Vivos  
1
11
Total
12

Discusión
La literatura internacional muestra resultados polémicos. Por una parte, Orringer y otros, en un estudio de 3 años con 21 esofagocoloplastias realizadas, muestran el 25,5 % de los pacientes con diagnóstico preoperatorio de estenosis cáustica. Es este el diagnóstico principal; le siguen el reflujo gastroesofágico y la acalasia, cada una con el 23,8 % y el

restante 4,7 % correspondió a la perforación esofágica iatrogénica. Por otra parte, Watson y colaboradores, en el análisis de un período de 21 años, presentan una serie de 104 pacientes con afecciones benignas del esófago, a los cuales se le aplica esta técnica y la estenosis por reflujo gastroesofágico y la acalasia constituyen los diagnósticos preoperatorios más frecuentes, cada uno con el 45, 6 % del total, seguidos por las estenosis postraumáticas (iatrogénicas o no) y sólo el 9,4 % (8 pacientes) para la estenosis poscáustica.12, 14

Wain y otros, en una serie de 52 esofagocoloplastias realizadas en un período de 41 años, señalan la estenosis esofágica poscáustica como la causa más frecuente (38,4 % de su casuística), seguida por la estenosis causada por el reflujo gastroesofágico.4
Se aprecia un consenso, internacional, en el empleo de esta técnica en las afecciones benignas esofágicas, lo cual coincide con nuestros resultados. Las complicaciones posoperatorias inmediatas y tardías de la esofagocoloplastia son frecuentes y variadas, tanto en series nacionales como internacionales. Algunas de ellas son comunes a toda la cirugía de alto riesgo, mientras que otras están relacionadas con la propia operación y amenazan no sólo el resultado funcional de la plastia, sino la vida del paciente. Discutiremos algunos aspectos que consideramos fundamentales para la prevención de las complicaciones más frecuentes, con el propósito de contribuir a mejorar los resultados funcionales y de supervivencia de esta compleja operación.
En series internacionales, vemos como los resultados varían. Wain y colaboradores, luego de realizar 52 esofagocoloplastias, señalan como complicación inmediata más frecuente la necrosis parcial o total del segmento de colon transpuesto en sólo 5 pacientes y en segundo lugar, la dehiscencia de la sutura anastomótica cervical en 3 casos. Coincide así con Cerfolio y otros, quienes en su serie de 32 casos hallaron la isquemia y posterior necrosis del segmento colónico transpuesto como la complicación más frecuente (6 pacientes).4, 6
Watson y colaboradores, en su serie de 104 esofagocoloplastias, reportan como principal complicación inmediata la dehiscencia de la anastomosis cervical en el 6 % de sus casos, seguida por la necrosis de la plastia en 2 pacientes. Mientras que a Mansour y otros se les complican de forma inmediata el 37,1 % de sus 129 pacientes, fundamentalmente por fugas anastomóticas cervicales (14,8 %) y también por dehiscencia de la sutura, lo cual coincide con nuestros resultados.14, 7
La  prevención de esta complicación está directamente relacionada con el estado nutricional preoperatorio satisfactorio, una hemostasia cuidadosa que evite el sangrado excesivo durante la intervención, el aseguramiento de la calidad de la irrigación de los extremos que se deben anastomosar y de la técnica de la sutura realizada y la ausencia de distensión del segmento de colon transpuesto. La principal consecuencia de dicha dehiscencia es la estenosis secundaria.
Existe consenso en el resultado de series  en cuanto a las complicaciones tardías, entre las que se reportan la estenosis anastomótica, fundamentalmente la localizada a nivel cervical, como la más frecuente. 
Wain y otros presentaron estenosis de la anastomosis cervical en 26 de sus 52 casos, todos los cuales requirieron dilataciones; mientras que Hankins y colaboradores la refieren en 6 de 23 pacientes y especifican que 5 de ellos fueron debido a la existencia de lesiones cáusticas inicialmente irreconocibles en el segmento de esófago cervical que se utilizó para la anastomosis.4, 10
Las estenosis anastomóticas son frecuentemente secundarias a la cicatrización de las dehiscencias, principalmente de aquellas que dieron lugar a fístulas.
Las estadísticas de mortalidad son variables en la literatura revisada, y en general oscilan entre el 10 y 20 %, lo cual está en correspondencia con nuestros resultados ( 8%).
Fürst y colaboradores sólo uno de sus 15 casos fallecido por neumonía. Peters y otros no refieren fallecidos en su serie de 19 pacientes, mientras que Cerfolio y colaboradores presentan 11 fallecidos (34,3 %) de sus 32 pacientes, 8,6,15
Si bien las complicaciones precoces son responsables principalmente de la mortalidad posoperatoria, los problemas técnicos y las complicaciones tardías determinan especialmente el resultado funcional de la esofagocoloplastia. Podemos resumir que, tanto en nuestra serie como las internacionales, existe un predominio de los resultados funcionales buenos después de la aplicación de esta técnica, lo cual constituye un estímulo para seguirla perfeccionando y empleando.


Conclusión
´  El sexo más frecuente afectado fue el femenino con un 58%
´  La edad  en nuestro trabajo no tiene predominio de grupo etario
´  Dentro de las complicaciones la más frecuente fue la fistula cervical controlada esperada por el uso de la sonda en T
´  La sobrevida es de un 91.6 %
Recomendaciones
´  Incentivar la prevención en la ingesta de cáusticos
´  Promover el NO uso de estos en el hogar
´  Los productos NO deben estar al alcance de los niños
´  Destacar que en los hospitales se pueden hacer grandes cosas con pocos recursos

Bibliografía
1. . Ashcraft, Keith W. Cirugía Pediátrica. 3ra.Ed, McGraw-Hill Interamericana.2002.
2. Wilkins Earle W. Técnicas de reconstrucción esofágica. En: Cirugía del Aparato Digestivo. Zuidema – Shackelford. 3ra. Edición. Vol 1. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana; 1993. pp. 223- 42.  
3  May IA, Samson PC. Colonic interposition for esophageal replacement. In: Mastery of Surgery. 2nd Edition. Vol 1United States of America: Library of Congress; 1992. pp: 551-557.
 4 . Wain JC, Wright CD, Kuo EY, Moncure AC, Wilkins EW Jr, Grillo HC. Long-segment colon interposition for acquired esophageal disease. Ann Thorac Surg, 1999; 67 (2): 313-8.
5 Hijuelos R, Avaluce BJ. Esofagocoloplastia utilizando colon transverso e izquierdo. Una variante técnica prometedora y poco usada. MULTIMED. 1998; 3 (1).
6  Cerfolio RJ, Allen MS, Deschamps C, Trastek VF, Paivolero PC. Esophageal replacement by colon interposition. Ann Thorac Sur. 1995; 59 (6): 1382-4.
7  Mansour KA, Bryan FC, Carlson GW. Bowel interposition for esophageal replacement: twenty-five-year experience. Ann Thorac Sur.1997; 64 (3): 752-756.
8 Fürst H, Löhe F, Hüttl, Schildberg FW. Esophageal replacement by interposition of pedicled ascending colon flap supplied by the inferior mesenteric artery. Chirurg, 1999; 70 (12): 1434-9.
9. Presno Albarram JA, Selman Houssein E, García Gutiérrez A, Miyares Ibarra C, Polanco Polanco A. La esofagocoloplastia en los procesos benignos y malignos del esófago. La Habana: Instituto del Libro; 1966. pp. 17-20.
10. Hankins JR, Cole FN, McLaughlin JS. Colon interposition for benign esophageal disease: experience with 23 patients. Ann Thora c Sur. 1994; 37 (3): 192-6.
·         11. Knezevic J, Randelovic T, Radovanovic N, Simic A, Ilic N, Gerzic Z. Anastomosis suture technic and complications of esophagocoloplasty in corrosive lesions. Acta Chir Iugosl. 1994; 41 (2) pp 235-7.
12. Orringer MB, Kirsh MN, Sloan H. New trends in esophageal replacement for benign disease. Ann Thor Sur. 1977;.(5): 409-16.
13 .Philipi D, Valleix D, Descottes B. Les oesophagoplasties. Med Chir Dig. 1991; 20: 321-6.
14. Watson TJ, De Meester TR, Kauer WK, Peters JH, Hagen JA. Esophageal replacement for end–stage benign esophageal disease. Thorac Cardiovasc Surg. 1998; 115 (6): 1241-7.

15. Peters JH, Kaver WK, Crookes PF, Ireland AP, Bremner CG, DeMeester TR. Esophageal resection with colon interposition for end-stage achalasia. Arch Surg. 1995; 130 (6): 632-6.